[Fanfic] Tegami capítulo 6

Ha pasado una semana, Ohno no me ha dirigido la palabra y ahora es cuando realmente empiezo a entenderlo, ahora se que se siente cuando te ignoran, cuando nadie esta a tu lado, cuando no puedes sentir otra cosa excepto a ti mismo. Nuestra vida debía continuar pero me sentía vacío sin Ohno, sentía que me faltaba mi mitad. Podía escuchar el silencio, y éso me hacía sufrir, me dolía cada vez que pensaba en él, por lo que me dolía siempre, no podía aguantarlo.

Ahora todos nos reuníamos en el hospital, la recuperación de Ohno era más lenta de lo esperado por lo que su tiempo en el hospital se alargaría más de lo previsto. Teníamos que tener preparados nuestros solos para el nuevo álbum, la música ya estaba decidida pero me quedaba la letra y solamente tenía 3 días. Sho-kun me llamó al móvil por la tarde y me pidió que le acompañara al hospital a ver a Ohno, él era el único que se había enterado un poco de nuestra historia por lo que yo solo iba a verle si iba con Sho.

“Nino ¿has empezado a escribir tu solo?” preguntó mientras entramos en el hospital

“Que va, no se me ocurre nada, no sé me dará tiempo a terminarla antes de que se acabe el plazo y me falta... inspiración”

“Bueno pues vamos a conseguirte un poco, neee”

“¿Y como pretendes hacer eso?”

“Yo no lo voy a hacer, te va a venir, ¿hace cuanto tiempo que no ves a Satoshi-kun?”

“Pues... creo que ya son 5 días”

“Bien ya tienes justificación para tu falta de inspiración”

Me paré en seco, sinceramente no lo había pensado de esa manera, no había visto una relación entre Ohno y mi trabajo, pero estaba claro que me estaba afectando demasiado.

“Venga vamos, ya veras como te viene la inspiración en el momento cuando lo veas”

“Si tu lo dices”

Llegamos a la habitación de Ohno, él estaba esperándonos sentado, se levantó cuando nos oyó llegar y se fue directo a coger la bolsa que Sho tenía en la mano. Durante un segundo su mirada se cruzó con la mía, pero fue el tiempo suficiente como para que pudiera ver la tristeza y el sufrimientos en ellos, no lo pude evitar, los míos expresaron exactamente lo mismo.

“¿Me has traído lo que te pedí?” preguntó al ver la bolsa

“Si claro, al fin y al cabo estas demasiado nervioso estos días, necesitas tu medicina”

De la bolsa Ohno sacó pinturas y un cuaderno donde podía pintar.

“Sho-kun... ¿y el pincel?”

“¿Eh? ¿pincel?¿no te valen las manos?” dijo como si fuera lo más normal del mundo

“Si, bueno puedo hacerlo con las manos... dejalo no importa”

Se sentó en la mesa, se preparó y se puso a pintar, la cara se le relajó poco a poco, se le iluminó una pequeña sonrisa que hizo que yo también sonriera, hacía mucho que no le había visto sonreír y eso me llenó de paz y también inútilmente de esperanzas.

“Nino tienes que escribir tu solo, te queda poco tiempo”

“Ya, si claro...”

Me puse delante del papel ha pensar, ¿sobre qué debía escribir?, levanté la vista y le volví a ver pintando, concentrado con sus dibujos, con los dedos pintados, deseando que más tarde esos dedos dejaran marcas de pintura en mi cuerpo. Esos pensamientos hicieron que un tema viniera a mi mente desde lo más profundo de mis sentimientos, deseé contarle todo lo que sentía y describirle como lo había pasado hasta ahora, como lo estaba pasando pero sobre todo quería dejar claro que era mío y que nadie excepto yo le podía tener, básicamente que le quería. Así nació Gimmick game, el solo que había estado buscando, el solo con el que me confesaría.

Sho se levantó de la silla con intención de irse pero se quedo mirando el dibujo de Ohno.

“¡Que bonito!” le sonrió y cogió el dibujo para verlo mejor, y al hacerlo un pedazo de hoja cayó de detrás, Ohno estaba recogiendo las pinturas por lo que no se dio cuenta, pero Sho si, lo cogió y empezó a leerlo, no se si lo hizo a propósito o no pero lo empezó a leer en alto.

“Te quiero, que eso es lo que siento y este...”

Ohno se dio cuenta, se levantó y le quitó el papel de las manos, le miro con enfado y después me miró con terror como si hubiera escuchado algo que no debería, pero yo no sabía que decir, realmente no entendía de lo que hablaba Sho pero me sonaba, me resultaba muy familiar pero... ¿dónde? Y sobre todo ¿de quién esta enamorado?¿quién le hace sufrir tanto? Se me pasó un único pensamiento, algo que se me clavó en el corazón como un cuchillo, alguien me lo había quitado. Las lágrimas empezaron a caer, ese único pensamiento hizo que empezaran a rodar por mis mejillas, me lleve la mano al pómulo para coger mis incrédulas lágrimas mientras Ohno y Sho me miraban con preocupación.

“Yo... no sé lo que me pasa... lo siento... me voy a casa ya nos veremos”

Salí muy despacio del cuarto, pensando que ya no me quedaba nada de Ohno, alguien se lo había llevado... no podía aceptarlo.